Basado en hechos reales: NO te acuestes con cualquiera

viernes, junio 08, 2018

Cruza el pasillo y pone su mano en mi cuello. Sus ojos repasan cada centímetro de mi piel y sus manos siguen el mismo camino. Ancla sus pulgares en mis caderas y yo me pierdo. Sonrío y suspiro a partes iguales, sabiendo que aquello no acabará en tregua. Me gira bruscamente, agarra mi pelo, desliza lentamente mis braguitas y hace que en cada compás me tiemblen las piernas. Mis manos siguen atadas.

Suena el despertador y salgo de la cama como alma que lleva el diablo. Me levanto con un hambre voraz y un antojo sobrehumano de zumo de naranja. Recorro con mis dedos el filo de mis braguitas negras de encaje y recuerdo como anoche sus manos se perdieron en mis caderas. Me estremezco solo de recordar como su lengua izó bandera en la trinchera que hay entre mis piernas. Abro el armario y cojo una camiseta de algodón blanca, bastante ceñida, que deja mi ombligo al frente de esta guerra. Mientras me preparo el desayuno, cojo el teléfono y marco el número de Paula. Demasiadas historias que tengo que resumirle en los quince minutos que me quedan para que lleguen a recogerme.



- Paula: Menos mal, Bea. Pensaba que no te ibas a despertar nunca. Empieza a soltar por esa boquita que me dejaste en ascuas con ese guaperas.

- Bea: Solo puedo decirte que madre mía. Era de los míos, lo supe por la vibración de su voz. Ya sabes mi absurdas obsesiones. 

- Paula: No te pegaba nada. Era un guapo de los que no te gustan pero siendo tan selectiva y tan rara nunca fallas. Te odio un poco la verdad. Yo no sé cómo lo haces pero en la cama siempre tienes una suerte...

No se trata de suerte, se trata de conexiones. Cuando mi amiga me dijo que yo tenía suerte en la cama, me hizo gracia. Siempre se han reído de mi porque soy muy selectiva, pero tengo mis motivos.  Cuando mis amigas hacen repaso de las listas de hombres que han pasado por sus camas, al llegar a mi siempre se ríen. Nunca me importó la cantidad, preferí la calidad, nunca me valió cualquiera. Sé cuando son de los míos. Hace años conocí a la persona que me enseñó quien era yo realmente. Quien me enseñó que el placer no es pecado. Desde ese momento, sé cuáles son de los míos, sé cuando no voy acabar con un suspiro de "menos mal", sino con ese que me dice: ¿dónde has estado todo este tiempo¿. Porque yo creo firmemente en la "química cruzada". Así me gusta llamarle. No habrás escuchado nunca hablar de ella porque no existe, salvo para mí. Es el término que utilizo para describir el chispazo que siento para saber que con alguien acabaré en un incendio o en un desastre. Solo me equivoqué una vez, simplemente me pareció guapo y aquella noche entendí que hay gente con la que si no sientes esa química desde el minuto uno, aquello acabará en drama seguro. Pero, la química cruzada existe, os juro que existe. Así que no te acuestes con cualquiera. 
Claro que es una quiniela y que no sabes cómo puede acabar la noche, pero tienes que dejarte guiar por esa química. Supongo que por eso no utilizo aplicaciones para ligar, ni me fijo en lo que suele fijarse todo el mundo.  Porque creo que cinco minutos con una persona y tu cuerpo sabe cómo acabaréis. La química cruzada se nota: en las miradas, en los gestos, en la respiración, en la voz, en las energías y en un no sé qué que es el culpable de que dos vidas paralelas, se hayan hecho, por un microsegundo perpendiculares. Algunos a esto lo llamarán casualidad, yo lo llamo causalidad. Y no me equivoco, siempre acaba con convulsiones en la frecuencia cardiaca.

El otro día un chico me dijo: "No eres para nada mi tipo pero no sé si has notado eso que te avisa de que va a acabar bien". Me hizo gracia, no le conocía de nada y había descrito a la perfección mi teoría de la química cruzada. Y efectivamente, no nos equivocamos. Pero no te acuestes con cualquiera, solo fíjate, fíjate un poco y sabrás de lo que te hablo. Porque hay personas que creen que acostarse con alguien es un mete saca de manual y adiós. Y hace mucho tiempo que no me vale eso. Que yo prefiero quedarme con esa sensación de que me queme la piel, de que unas manos puedan hacerme perder el sentido, con esa sensación de notar cómo se me estremece el cuerpo y me pierdo, con esa sonrisa justo antes de morderme el labio, con sus dedos enredados en mi pelo, con esa sensación de que la noche acabará por los aires. Por eso, no te acuestes con cualquiera, porque para que esto prenda, necesitas esa jodida chispa.

Aquí no hay mariposas.
Porque cuando un ejército de mosquitos sabotean tu tripa, 
en ese momento que notas cómo te estremeces,
tu cuerpo te avisa de que con esa persona, 
ríete tú de los incendios. 
Porque vosotros seréis, el jodido incendio.
#NoTeAcuestesConCualquiera


No puedes perderte:
Basado en hechos reales: Tres no son multitud
Basado en hechos reales: No caerás en la tentación
Basado en hechos reales: Sal de la Jaula
Basado en hechos reales: No te líes con él
Basado en hechos reales: Acostarse en la primera cita
Basado en hechos reales: Que le jodan a lo correcto

You Might Also Like

1 comentarios

  1. Increíble!!! Me ha encantado. Me siento muy identificada y creo en esa misma teoría, la química cruzada, si no la siento...puedo llevarme el tiempo que haga falta hasta que aparezca cundo menos te lo esperas. A veces me siento diferente al resto de mis amigas.
    Muchas gracias por tus textos me encantan, no dejes de escribir Nunca

    ResponderEliminar