Basado en hechos reales: Relaciones con escalimetro

viernes, junio 12, 2015

¿En qué momento empezamos a medir nuestras relaciones? ¿A analizar cada mensaje con microscopio y a convocar a parlamento a nuestros mejores amigos para definir qué tono o intención dar a nuestras respuestas?






¿En qué momento empezamos a contar los besos o los abrazos que vamos a dar, con miedo a que no sean suficientes o a que sean demasiado? Demasiado fuertes, demasiado ñoños...


¿Cuánto tiempo desperdiciamos atónitos delante del smartphone midiendo cada frase, cada letra o cada emoticono?



Amigos, algo empieza mal si tenemos que empezar a conocer a alguien con una regla. Ninguna pareja, bonopolvo de tinder o amigo con derecho a roce nos debe decir a qué escala girar el escalímetro. N-A-D-I-E. La mejor forma de saber qué tienes entre manos es la de dejarte llevar, porque así las respuestas seran más honestas, el siguiente paso (si es que lo hay) llegará antes o por el contrario la otra persona huirá, incapaz de soportar que alguien tenga interés en él/ella.

Nadie debería impedir entregarnos o decirnos cuánto tenemos que dar de nosotros mismos en una relación, cuántas citas son suficiente en una semana o cuánto tiempo hay que pasar juntos antes de soltar el primer te quiero. Ya que con algunos nos apetece mostrarnos un 30%, con otros un 70% y contigo me apetece DAR un 100%. A tí te quiero a una escala 1/5 y a veces, a una escala 1/1, para ver como se eriza el vello de tu piel.

Dar sin esperar nada a cambio, dar sin recibir. Regalar. Entregarse. Es una virtud que no todo el mundo tiene. DARSE es una arquitectura formalmente compleja pero fácil de recorrer internamente, con una distribuición generosa y espacios amables.

Sin escalas.

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